
Puede que muchos de vosotros no seáis seguidores del Papa, no obstante, creo que el mensaje fundamental del discurso es de lo más sensata: acabar con la pena de muerte. Puede que el condenado haya matado, maltratado o violado a muchas personas, puede que sea una persona despreciable y sin corazón, pero es poseedor de un derecho que todos los habitantes de este planeta tenemos: el derecho a la vida; a vivir hasta que su cuerpo vea que ha llegado su hora. Es el derecho fundamental de cada uno de nosotros, por lo que no somos nadie para arrebatarlo. Suena un poco paradójico hablando de un indivíduo que puede que le haya arrebatado ese derecho a otras personas, pero no es una justificación para que nosotras acabemos haciendo lo mismo.
Si este argumento no os convence, puede que este si lo haga. Cuando alguien ha matado a algún familiar tuyo, por ejemplo, posiblemente tu quieras que esa persona sufra ese dolor que tu has tenido en tu interior al perder a esa persona querida. Sin embargo, si se condena al asesino con una pena de muerte ¿Qué va a sufrir? Unicamente le evitarás pasar años en una cárcel, es decir, puede que incluso le estés ahorrando sufrimiento.

En breves palabras, yo creo que la pena de muerte es un atraso, una pena que debe quedarse en los libros de historia y no pasar a la realidad. En vez de esta condena, bajo mi punto de vista una cadena perpétua rebisable es la mejor opción: mantenemos los derechos del culpable intactos, tiene la oportunidad de reformarse y si no es el caso sufrir por lo que ha hecho hasta el resto de sus días.
Hasta aquí la reflexión de hoy ¿Os ha gustado? ¿Coincidís conmigo? ¿Cuál es vuestra opinión? ¿De que queréis hablar la semana que viene? Ponerlo en los comentarios :)
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