¡Saludos Letrilers! ¿Cómo va el verano? Espero que bien. Hoy os quería traer la reseña de un libro que había leído hace tiempo. No obstante, no he podido contenerme, por lo que al final os traigo la reseña de "La Selección" de Kiera Cass.
Los que hayáis leído el post de tareas veraniegas sabréis que la saga de la selección era una de las tareas que tenía estas vacaciones, por lo que empecé a leerla cuanto antes. He conseguido acabarme la saga entera en una semana, algo que no me esperaba, pero tengo que admitir que me ha enganchado como hacía tiempo un libro no lo hacía.
En esta primera entrega se nos da a conocer Illea (el Estados Unidos del futuro) en el que los habitantes están divididos por castas: la monarquía que regenta el lugar compone la casta de "los Unos" y la gente más desfavorecida la de "los Ochos". Siguiendo esa escala nos encontramos ocho castas y nuestra protagonista (America Singer) se sitúa en la quinta: la casta de los artistas.
En esta monarquía las esposas que acompañan a los reyes y príncipes se eligen a través de un proceso particular: La Selección. Se elige una chica de cada provincia (dejando a un lado la casta a la que pertenecen) y las 35 chicas tienen que competir por la mano del miembro de la realeza en cuestión, en este caso por la mano del príncipe Maxon. En esta competición es donde se centra la historia, en el paso de América por este certamen tan particular.
La historia, si la miramos por encima, podría resultar de lo más simple: 35 chicas luchando por conseguir enamorar a Maxon. Sin embargo, no hay que dejarse engañar por las apariencias, puesto que la autora consigue engancharnos a la historia desde la primera página hasta la última.
A pesar de ser una competición y que todo tendría que estar organizado, la escritora se encarga de que nada suceda como tiene que pasar, que la historia se complique hasta puntos que el lector no podría sospechar, haciendo que éste tenga las emociones a flor de piel. Todos estos elementos hacen que una historia simple se llegue a convertir en una especie de droga de la que el lector no se podrá separar.
Aunque podamos pensar que se presentan demasiados personajes como para poder meternos en la piel de todos ellos, debo decir que he sido capaz de vivir la alegría y el entusiasmo de Marlee; la superioridad de Celeste; la euforia de Olivia; la elegancia de Ashley y, sobretodo, he tenido la oportunidad de conocer de manera exhaustiva a nuestra protagonista. Rebelde, audaz, inteligente y testadura; ha sido capaz de ganarse mi afecto a lo largo del libro. Pese a que en algunas ocasiones no compartía sus decisiones, como conocía tan bien al personaje podía ser capaz de entender su actitud, el motivo por el que actuaba de una manera determinada. Creo que la autora no podía darnos a conocer mejor a todos aquellos que componen esta historia.
La prosa es viva y rápida. No se detiene mucho en las descripciones, tiende a pasar a la acción o a los pensamientos de los personajes, para que de esta manera el lector no pueda despegarse de las páginas de esta novela.
Entretenida, inolvidable, adictiva y entrañable. Yo se lo recomiendo a todo aquel que busque una historia que llegue hasta el fondo de su corazón, que lo emocione, que lo haga rabiar o, incluso, llorar.
Puntuación: 4,5/5
Muchos os estaréis preguntando el motivo por el que no le haya puesto un cinco sobre cinco, la respuesta es muy sencilla: la puntuación la he puesto teniendo en cuenta la saga entera. Dicho de otra manera, me ha gustado mucho, pero no es mi favorito de esta saga.
Si queréis saber más, haced clic aquí.
Hasta aquí la reseña de hoy ¿Os ha gustado? A los que lo habéis leído ¿Os emocionó tanto como a mi? En los comentarios os espero :)
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