Yo en el periodo escolar no suelo tener mucho tiempo para la lectura, puesto que el estudio me quita muchas horas del día. Durante el año académico consigo leer principalmente en vacaciones y, a veces, en las semanas más relajadas. Como todos sabréis tanto en los colegios como en los institutos se suelen mandar libros para leer, algunos de ellos muy interesantes y otros muchos bastante pesados, actividad que obviamente también te quita horas para poder sumergirte en esos libros que tanto deseas escudriñar. El año pasado, en cambio, yo tuve la suerte de compaginar lo que quería leer y lo que en el instituto me mandaron que leyera. La profesora puso una lista de libros entre los que teníamos que decidir el que ocuparía un trimestre de nuestro curso. En esa lista no figuraba este libro, no obstante, le pregunté a la profesora si podría leerlo y ella aceptó, respuesta que me hizo muy feliz.
A mi ya me habían comentado que la novela mencionada era un libro muy interesante y fantástico, opiniones que ahora puedo confirmar. Esta novela te sumerge en la Barcelona del siglo XIV, contándote la historia de un joven valiente que se enfrenta a las peores miserias e intrigas contra su persona, pero la historia no solo se centra en dicho joven. Dado a que es una novela histórica, a lo largo del libro podemos seguir la construcción de La Catedral del Mar, proceso en el que participa el joven protagonista, de manera que el escritor consigue contarnos el avance de su construcción de una manera agradable, sin explayarse demasiado en las cuestiones técnicas.
Respecto a la técnica empleada no tengo nada que achacarle. Las descripciones son precisas y justo las necesarias para que el lector pueda sumergirse en esa época, historia y situación. Hay que añadir que en esta novela nos encontramos con algo muy curioso, una técnica que he decidido llamar "traspaso del protagonismo". Es cierto que antes he comentado que la historia se centra en un joven luchador y audaz, una afirmación muy cierta, debido a que él se convierte en el gran protagonista. Sin embargo, en un principio el narrador nos cuenta la historia con el padre como personaje principal y el hijo como un personaje algo más secundario. Es en el paso de la historia cuando el "muchacho" adquiere el protagonismo que en un principio tenía su padre, un método muy original para desarrollar una novela, además de que aumenta el interés de los lectores.
En breves palabras es un libro lleno de intrigas, pasión, aventuras e historia en el que nada es lo que parece. Yo lo recomiendo a todo aquel que quiera pasar un rato entretenido sumergiéndose en una Barcelona bastante singular con una historia más peculiar aún.
Si ha captado vuestro interés y queréis saber más, aquí tenéis su argumento: Argumento
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